Juli vuelve a Santo Domingo

Por Luis Alberto

Jaro y Sergio Llamas en la disputa de un balón en el entrenamiento./ deportivoalaves.com.

El Deportivo Alavés volvió a los entrenamientos preparando el partido frente al Alcorcón, en el Estadio de Santo Domingo. Después de demostrar que en casa se están haciendo bien las cosas el conjunto albiazul quiere sumar puntos fuera de casa.

Manu Barreiro en la rueda de prensa que dio ayer, se mostró confiado con las opciones del equipo de cara a sumar puntos fuera de casa. Ya que tienen la base de como lo hacen en casa. Aunque siempre con mucho respeto hacia el rival que no lo pondrá fácil ya que también están necesitados de puntos.

Desde las oficinas del Alcorcón han mandado 300 entradas para que el conjunto vitoriano las ponga en venta. Y es posible que vayan muchos aficionados desde Vitoria para animar a su equipo e intentar que los resultados que se consiguen en casa últimamente se puedan conseguir también fuera.

Será un partido con cierta parte emotiva para un jugador del conjunto Babazorro, ya que juega contra sus ex-compañeros. Julián Cerdá “Juli” vuelve al que fuera su estadio durante 2 años, en el que dejó buenos recuerdos a sus aficionados.

Veremos también si Alberto sigue confiando en el joven Sergio Llamas o vuelve a darle una oportunidad a Dani Toribio o prueba con alguna otra alternativa. Con los recuperados Jaogiba Beobide o Manu García. Y si sigue apostando por el delantero que lleva 5 goles en los últimos 3 partidos que es Manu Barreiro. La afición pedía que entrase en el 11 y el delantero no está defraudando.

La llegada de Manu Lanzarote ha hecho mejorar bastante el centro del campo y el ataque. Y la vuelta de Jiří Jarošík ha dado solidez a la defensa junto con el cambio en la portería que dio entrada a Iñaki Goitia y deja en el banquillo a Manu Fernandez.

Según se ha podido saber por la web del Deportivo Alavés y por un periódico de la ciudad, gracias a no se sabe muy bien como, Einar Galilea defensa del conjunto vitoriano, conoció a un niño de Dombass y desde el momento en que establecieron contacto, el niño al saber que ese chico que se preocupaba por la situación allí con el tema de la guerra que están viviendo, empezó a sentir simpatía por el equipo de la persona que tanto se preocupaba.

El defensa albiazul le regaló una bandera del equipo firmada por todos los jugadores, y los periodistas que dieron a conocer la historia, se la llevaron. Según comentan varios compañeros suyos de clase también sienten simpatía por el conjunto vitoriano.

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